Cuatro de los mejores hombres (...) que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema y se los encuentra, quizás pueda contratarlos...
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Cuatro de los mejores hombres (...) que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema y se los encuentra, quizás pueda contratarlos...
O quizás quiera denunciarlos y enviarlos al paredón, si le da por ser un traidor a la heroicidad. ¡Tenga cuidado y no cabree a Mr. T!
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